GRASP, anexo para buenas prácticas sociales
GRASP, son las siglas en inglés de evaluación de buenas prácticas sociales de GLOBALG.A.P. Se trata de un módulo voluntario, anexo a los criterios de GLOBALG.A.P. que busca que las condiciones sociales de los trabajadores del campo sean las adecuadas.
Las auditorías sociales son extensas, porque para evaluar las buenas prácticas sociales, se requiere de tiempo y contacto con los trabajadores. GRASP evalúa primordialmente si la empresa cumple con las principales normativas legales en materia de responsabilidad social.
Derechos de los trabajadores y la niñez
El módulo contempla 13 puntos o requisitos, que evalúan la existencia de un representante de los empleados que vele por sus intereses. Se trata de que la empresa informe a sus trabajadores acerca de sus derechos y la legislación que los ampara. De que existan contratos y registros de pagos transparentes y acordes con el contrato y la legislación de cada país.
Otro bloque se ocupa de los derechos de la niñez. Se exige que la empresa no emplee a menores de edad o que cumpla con lo que la ley de cada país dispone al respecto. Si la legislación del país no establece una edad mínima para el trabajo, GRASP señala que no se puede emplear a menores de 15 años.
Las tareas que realizan los niños deben ser acordes a su edad y no deben limitar el derecho a la educación, ya que ésta es obligatoria tanto para los hijos de los dueños de la explotación como para los hijos de los trabajadores.
Nivel de acogida de GRASP
Este módulo fue ideado hace 8 años por los primeros supermercados suizos y alemanes que se pusieron en contacto con GLOBALG.A.P.
Posteriormente se ha ido ampliando a otros proveedores y a otros compradores. Ahora, alrededor del 10% de los usuarios de GLOBALG.A.P. quieren también GRASP. No depende del país, sino más bien, de las exigencias de cada supermercado. En España se evalúa mucho con GRASP, porque se vende con regularidad productos a Suiza y Alemania.
Más información: javier.garcia@kiwa.es